martes, 25 de enero de 2011

El peregrino

Aquel que está silente, tranquilo y calmo internamente, que todo lo ve por medio de
la luz divina, y no es guiado por la luz reflejada dentro de la triples esferas, es aquel que en breve oirá.
Desde el éter circundante, una nota hará impacto en su oído, distinta de los tonos
emitidos en el mundo terrestre.
Atiende oh Peregrino, porque cuando ese sonido hace impacto sobre el sonido interno, con una vibración colorida, debes saber que se ha logrado un punto que señala una gran transición.
Observa oh Peregrino la llegada de esa hora.
Con esfuerzo purificado asciende más
cerca del Sonido.
Debes saber que su tono se desliza a través de la brumosa alborada o cuando la suave luz del sol golpea suavemente al oído, pronto el oído interno se convertirá en un sentimiento expandido y cederá su lugar a la visión y perfecta comprensión.
Has de saber que cuando la música de las esferas te llegue nota tras nota en el
brumoso amanecer, en el soleado mediodía, en la frescura de la tarde o en la reverberación a través de la noche profunda, en su rítmico tono reside la secreta revelación.

 D.K.

No hay comentarios:

Publicar un comentario